No solo es un concejo médico muy sabio, sino tambien el nombre de la gira con la que la mejor banda (y única) de metal bizarro se presentó nuevamente en suelo mendocino.

Con un Foxy repleto, la fría noche, prometía mucho agite y sonrisas.

Pasadas las 22hs, empezaron a sonar los acordes de crónica de una verga anunciada, y se desató la euforia. Es que ir a ver a esta banda de locos enmascarados, es una experiencia aparte. Sonaron también el peaje mas caro del mundo, retropercutor, el clásico Tarifazo, muy festejado por el público, algo de lo mas viejito como gorda puerca, me cago, con una lluvia de papel higiénico por todo el lugar y con la tapa de un inodoro en la cabeza de Rockardo Asspero.

Sono también Aserejé, y la locura total con Marolio. Eso con respecto a covers.

Y por supuesto un cierre mas que emotivo con pogo al corazón.